¿Cómo saber cuál es mi tipo de mordida?

No todo el mundo tiene la suerte de que sus dientes encajen a la perfección al cerrar la boca lo que puede provocar problemas en la mordida. En este sentido, y en función de los dientes y de la mandíbula de cada persona, existen distintos tipos de mordida y, por supuesto, no todos son correctos. Si quieres saber qué clase de mordida tienes, si es correcta o no y qué consecuencias puede tener sobre tu salud bucal, este  artículo es para ti.

¿Qué es la mordida?

Cuándo hablamos de mordida nos referimos a la forma como encajan los dientes de arriba y de abajo al cerrar la boca.  

¿Cuál es el mejor tipo de mordida?

Una mordida correcta es aquella que se caracteriza porque los dientes están alineados, sin superposiciones, sin espacios, en una posición óptima al cerrar la boca. Esto significa que los dientes superiores cubren ligeramente los inferiores y los dientes posteriores encajan de forma cómoda y efectiva.

Cuando uno o varios dientes están superpuestos, torcidos o montados uno sobre otro, si tienes espacio entre ellos y/o si los dientes no encajan en posición óptima al cerrar la boca, tienes un problema en tu mordida.

¿Cuáles son los tipos de mala mordida?

Dentro de los problemas más comunes están:

  1. La mordida cruzada  que se produce cuando los dientes inferiores están superpuestos (por fuera) a los superiores. Puede ser de un diente o de varios.

2. La mordida abierta que se presenta cuando aún estando la boca cerrada los dientes anteriores no llegan a chocar en ningún momento.

3. La sobremordida se produce cuando los dientes superiores se superponen a los inferiores, llegándolos a cubrir casi al completo. A nivel estético no es tan perceptible como otros tipos de mordida, pero puede llegar a provocar problemas de salud y ciertos dolores musculares. Por ello, se suele recurrir a tratamientos de ortodoncia para solucionarlo.

4. La mordida borde a borde es aquella en la que el borde de los incisivos superiores choca con el de los dientes inferiores. El roce continuo va a provocar el desgaste de las piezas dentales y como consecuencia de ello va a tener lugar un aumento de la sensibilidad dentaria.

5. Los diastemas o separaciones entre los dientes, suelen producirse entre los dos incisivos centrales, aunque pueden aparecer entre cualquier par de dientes.

Otras características muy comunes para que puedas identificar si tienes un problema de mordida son las siguientes:

  • Dificultad o molestias al morder o masticar.
  • Chasquidos al abrir o cerrar la boca.
  • Dificultad al abrir o cerrar la boca.
  • Problemas de espalda o cervicales.
  • Dolores de cabeza y/o mareos.
  • Dolor de oído.

Si te identificaste con cualquier problema en tu mordida o una combinación de ellos te recomendamos consultar a uno de nuestros especialistas para que realicemos una valoración más exacta de tu boca. Así, podrás estar más segur@ del tipo de maloclusión que tienes. Recuerda que tener una mala mordida no es únicamente una cuestión estética, ya que una mala posición de los dientes puede provocar bruxismo, desgaste del esmalte, caries, gingivitis e incluso traumatismos (FRACTURAS DE LOS DIENTES). 

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