¿Por qué los dientes pueden moverse después de la ortodoncia y la importancia de la retención?

En nuestra experiencia con la ortodoncia, lograr una alineación perfecta no es el final del camino, sino el inicio de una nueva etapa de cuidado. Muchos pacientes se sorprenden al notar que, con el paso del tiempo, algunos dientes pueden desplazarse ligeramente aun tras haber retirado brackets o alineadores. Este fenómeno no implica un fallo del tratamiento; se trata de un proceso natural llamado recidiva dental.

¿Por qué ocurre este movimiento?


Durante la ortodoncia, los dientes se desplazan gracias a la presión ejercida por los aparatos, lo que provoca cambios en el ligamento periodontal y en las fibras de encía que sostienen cada diente. Al concluir el tratamiento, estos tejidos necesitan un periodo para reorganizarse y adaptarse a la nueva posición. Pero no solo el frenético ritmo de la corrección determina el destino de cada diente: existen otros factores que pueden influir.

  • Hábitos orales: morderse las uñas, empujar los dientes con la lengua o apretar la mandíbula pueden generar fuerzas que desvíen sutilmente la trayectoria de los dientes.
  • Cambios naturales con la edad: el desgaste dental y la pérdida de soporte óseo pueden alterar la verticalidad y la estabilidad de las piezas.
  • Erupción de las cordales: su aparición puede generar pequeñas presiones adicionales en la cavidad oral.
  • Daños y /o accidentes con los retenedores 

En conjunto, estos elementos confieren a los dientes una tendencia inatural a moverse, incluso cuando han quedado perfectamente alineados tras la ortodoncia.

La importancia de la fase de contención 


La ortodoncia no concluye con  el retiro  de los aparatos. La fase de retención o contención es crucial para sostener los resultados obtenidos. En esta etapa, los retenedores actúan como un “seguro” que ayuda a fijar la nueva posición de los dientes y a consolidar la estabilidad ganada durante la ortodoncia.

Tipos de retenedores

  • Fijos: se adhieren a la cara interna de los dientes y proporcionan una retención continua sin depender de la memoria de uso.
  • Removibles: pueden ser utilizados por periodos acordados y deben cuidarse para asegurar su efectividad.

Conclusión

El verdadero éxito del tratamiento ortodoncia depende de dos factores:

  • El uso correcto de los retenedores.
  • La asistencia regular a los controles de retención.

Estos controles permiten detectar movimientos menores a tiempo y ajustar el plan de retención si es necesario.  Así se garantiza que los dientes se mantengan alineados, protegiendo la inversión de tiempo, esfuerzo y recursos en el tratamiento, y conservando una sonrisa sana y estable a largo plazo.

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