¿Qué crema dental es la mejor para mis hijos?

Elegir la crema dental adecuada para los niños no es sólo una cuestión de sabor o color: es una decisión clave para proteger su salud bucal desde los primeros años de vida. Una buena elección no solo previene caries y enfermedades dentales, sino que también puede marcar la diferencia entre una rutina de higiene placentera o una batalla diaria frente al espejo.

Aquí te explicamos todo lo que necesitas saber sobre cremas dentales infantiles, desde sus ingredientes hasta consejos prácticos para enseñar buenos hábitos desde pequeños.

¿Por qué es importante elegir una crema dental específica para niños?

Durante la infancia, los dientes aún están en desarrollo y el esmalte es más vulnerable. Los niños también tienen una tendencia natural a tragar la crema dental, por lo que se requiere una fórmula adaptada a sus necesidades: segura, efectiva y atractiva para fomentar el hábito del cepillado.

Principales diferencias entre la crema dental para niños y la de adultos

  • Cantidad de flúor:
    Esta es la diferencia más relevante.
    • Las cremas infantiles (especialmente para menores de 6 años) contienen alrededor de 1000 ppm de flúor, suficiente para proteger sin riesgo si se traga en pequeñas cantidades.
    • Las cremas para adultos contienen entre 1350 a 1450 ppm de flúor, una concentración adecuada para dentaduras permanentes, pero demasiado alta para un niño que aún no domina el reflejo de escupir.
  • Sabor y textura:
    Las cremas infantiles suelen tener sabores agradables como fresa, uva o chicle, y una textura en gel que no irrita ni abruma. En cambio, las cremas de adultos tienen sabores más intensos, como la menta fuerte, y una textura más abrasiva que puede resultar molesta para un niño pequeño.

¿Qué pasa si un niño usa crema dental de adultos?

No es peligroso si se hace bajo supervisión y sin el riesgo de ingesta.

  • Ingesta de flúor en exceso: Puede provocar fluorosis dental, una condición que afecta el esmalte en formación y causa manchas blancas o marrones permanentes.
  • Rechazo al cepillado: Los sabores fuertes o sensaciones incómodas pueden llevar al niño a evitar cepillarse los dientes, dificultando el establecimiento de una rutina diaria saludable.

⚠️Si no sabes si tu hijo escupe correctamente, prueba primero con agua y observa. Si aún no domina esta habilidad, es mejor evitar cremas de adultos.

¿Cuánta crema dental deben usar los niños?

La cantidad recomendada varía según la edad. Aquí tienes una guía práctica y fácil de recordar:

EdadCantidad de crema recomendada
Bebés (sin dientes)No se necesita crema dental, solo una gasa húmeda.
Desde que aparece el primer                        diente hasta 2 añosDel tamaño de un grano de arroz.
Entre 2 y 6 añosDel tamaño de una lenteja.
A partir de los 6 añosToda la longitud del cabezal del cepillo.

⚠️ Asegúrate de que el niño no chupe el cepillo ni trague la crema, y siempre supervisa el cepillado hasta al menos hasta los 8 años.

¿Es seguro el flúor para los niños?

Sí, el flúor es seguro y altamente recomendable, siempre que se use en la cantidad y concentración adecuadas. Ayuda a fortalecer el esmalte y a prevenir la aparición temprana de caries. De hecho, es uno de los aliados más efectivos en la salud dental infantil.

⚠️Pero como todo, en exceso puede ser perjudicial, sobre todo en etapas de desarrollo dental. Por eso es fundamental ajustar la dosis según la edad y vigilar la rutina diaria de cepillado.

¿Cuándo pueden comenzar a usar crema dental de adultos?

No hay una edad exacta, pero se pueden considerar algunos factores:

  • El niño sabe escupir completamente sin tragar.
  • Tiene más de 6 años y ya han erupcionado los primeros molares permanentes.
  • Su odontopediatra ha determinado que tiene un riesgo alto de caries y se beneficiaría de una protección más fuerte.

⚠️El  odontopediatra te dará las indicaciones precisas antes de hacer la transición.

¿Qué hacer si no puedo conseguir crema dental infantil?

En caso de emergencia, puedes usar una crema dental de adultos, pero sigue estos pasos:

  1. Reduce la cantidad según la edad del niño.
  2. Extiende bien la crema en el cepillo para evitar exceso.
  3. Elige una crema con sabor suave, sin ingredientes abrasivos ni blanqueadores.
  4. Supervisa cada cepillado para evitar que trague la pasta.

Y para finalizar,  recuerda que establecer hábitos no se trata solo de técnica, sino también de emociones. A los niños les encanta sentirse involucrados, así que: más allá del cepillado; prueba siempre las siguientes estrategias para crear una experiencia positiva:

  • Permíteles elegir su cepillo y crema con su personaje favorito.
  • Usa canciones, temporizadores o juegos para hacer del cepillado un momento divertido.
  • Celebra sus logros con pegatinas, elogios o historias sobre “dientes valientes y brillantes”.
  • Atesora el momento: los primeros dientes también cuentan

Los primeros cepillados son momentos únicos. Toma algunas fotos de esa pequeña sonrisa llena de encías, dientes nuevos y pasta con sabor a chicle. Inclúyelas en su álbum de recuerdos. No solo estarás cuidando su salud dental, sino también creando un lazo emocional en una etapa que se va volando.

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